Iniciamos nuestra ruta en dirección Chefchaouen, conocida como "la ciudad azul" por sus casas pintadas de azul y blanco. Se encuentra en las montañas del Rif, cerca de Tetuán, y es un destino turístico popular localizado dentro de una reserva natural de la biosfera. Ofrece al visitante hermosos panoramas urbanos en pendiente, preciosas muestras de artesanía local y una paz y serenidad que hoy en día son difíciles de encontrar. Llegaremos a Chefchaouen, donde disfrutaremos de una tarde libre para explorar la ciudad y nos alojaremos en un hotel en la medina.

Por la mañana conoceremos la pequeña medina azul de Chefchaouen, rodeada por las montañas del Rif. callejearemos por sus serpentinas calles y nos adentraremos por cualquiera de sus cinco puertas, dejándonos llevar por nuestros sentidos entre sus antiguas casas de color azul y blanco, llenas de olores, colores y sonidos nuevos. Continuaremos nuestra ruta hacia Fez, bordeando el bosque de Mamora y desviándonos a unos 27 km de Meknés, donde haremos una parada para dar una vuelta por su plaza. En esta área se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Volúbilis (Walili), tendréis tiempo para contemplar y pasear entre los impresionantes restos arqueológicos de la época romana. Finalmente, llegaremos a Fez, donde pasaremos la noche en un riad.

Después del desayuno, dedicaremos el día a descubrir Fez, la ciudad imperial más antigua y el centro espiritual y cultural de Marruecos. Fundada en el año 789 por Idrís I, esta ciudad es conocida por ser la cuna del islam en Marruecos y un importante crisol de arte, ciencia y cultura durante la Edad Media. Comenzaremos en las colinas que rodean la ciudad, disfrutando de vistas panorámicas y espectaculares de su laberíntica medina. A continuación, visitaremos las majestuosas puertas de bronce del Palacio Real, símbolo de la herencia real en Fez. Nos adentraremos a pie en la medina, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las mayores zonas peatonales del mundo. Esta fascinante red de calles alberga lugares emblemáticos como las históricas medersas (centros de estudios coránicos), que durante siglos fueron centros clave para el conocimiento religioso y científico en el mundo islámico. Recorreremos también el barrio de los artesanos, donde cada gremio mantiene viva su tradición. Entre ellos destaca el barrio de los curtidores, famoso por sus icónicas tintas de colores, donde aún se emplean técnicas ancestrales para el tratamiento del cuero. A medida que caminemos por la medina, sentirás cómo el tiempo parece haberse detenido, rodeado por una atmósfera impregnada de historia, aromas especiados y vibrante artesanía. En Fez pasaremos la noche en el riat.

Salida desde Fez por la mañana en dirección a Merzouga, pasando por Ifrane, situada a 1.713 metros de altitud, donde disfrutaremos del aire puro de los bosques, con fuentes y manantiales. Todo esto unido a sus casas de tejados inclinados y sus lagos, han hecho que se la conozca con el nombre de la pequeña Suiza. Seguimos por el interior del medio Atlas, en dirección a Azrou, conocido  por los bosques de cedro que lo rodean, y pasando por Midelt hacia el valle de Ziz, con el río de Ziz bajando desde el alto Atlas; este río alimenta el inmenso palmeral de Tafelalt que se extiende a lo largo de su cauce. A continuación, salimos hacia Erfoud, llegando a media tarde al hotel, situado a los pies de las dunas del desierto de Merzouga.

Después del desayuno nos dirigiremos a descubrir los alrededores de las dunas de Erg Chebbi. Por el camino paramos en  khamlia, conocido como "El pueblo de los Gnawas". Esta población proviene de Malí, Sudán y Senegal, fueron traídos por los árabes a Marruecos como esclavos en el siglo XVI; encontrándose una fusión cultural entre árabes, tribus sub-saharianas y beréberes. Hoy día la mayor tribu son los Gnawas, nombre por el que también se conoce su peculiar estilo de música. En Khamlia bebemos un té y escuchamos la música tradicional. Seguimos para visitar las rocas volcánicas con fósiles y grabados rupestres que se encuentran en medio desierto y, a mediodía, llegamos al hotel. A continuación, nos dirigiremos con una caravana de dromedarios al interior de las dunas de Merzouga, parando por el camino para ver la puesta del sol. Seguiremos hacia el campamento donde cenaremos y pasaremos una inolvidable noche en el desierto.

Despertamos muy pronto para ver la salida del sol en la Gran duna y volvemos al hotel con los dromedarios. Al llegar al hotel disfrutaremos de un buen desayuno y una ducha. Más tarde, continuamos nuestra ruta, en dirección a las gargantas de Dades, pasando por Rissani, la antigua capital comercial de Marruecos, donde paramos para visitar su gran mercado tradicional. Continuamos vía Erfoud, la capital de los dátiles del valle de Ziz, y después hacia Tinghir, situada al pie del gran Atlas a 25 Km las gargantas del Todra, y daremos un paseo por este lugar espectacular. Por el camino veremos un precioso palmeral y almorzaremos. Seguimos en dirección al valle de Miles kasbahs, y nos dirigiremos hacia un lugar estratégico desde donde poder observar las gargantas del Todra. Por la tarde, llegada al alojamiento en las Gargantas de Dades.

Por la mañana nos vamos para observar las gargantas de Dades desde un punto estratégico, almorzaremos allí y seguiremos nuestra ruta hacia Ouarzazate pasando por el valle de las Rosas y el palmeral de Skoura. A mediodía llegaremos a Ouarzazate, la cuidad del cine, donde comeremos y nos pararemos para visitar el museo o estudio de cine. Continuamos hacia el ksar Ait ben haddou, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1986. En este marco incomparable se grabaron películas como Gladiador, la Joya del Nilo, Indiana Jones y series como Juego de Tronos. En Ait Ben Haddou cenaremos y nos alojaremos.

Salida hacia Marrakech pasando por el valle de Ounila hacia Telouet, kasbah Glaoui situada a 136 km de Marrakech, a 1650 metros de altitud. Antigua capital del país Glaua, de la que quedan las ruinas de la Kasbah y el Palacio de los Glaoui de estilo Andalusí. Los Glaoui fueron los señores del Atlas y Pacha (jefe) de Marrakech hasta la independencia de Marruecos. A continuación, seguimos en dirección al alto Atlas, de 2260 metros de altura, por el puerto de Tizi n’Tichka, parando por el camino en puntos estratégicos para contemplar el paisaje. A media tarde llegamos a Marrakech, donde pasaremos la noche.

Comenzamos visitando la Plaza Jamaa el Fna, centro neurálgico de la ciudad. Desde allí iniciamos el tour a pie para conocer la historia de Marrakech y su magnífica Medina, y la animada plaza Jamaa el Fna. Con la opción de Pasear por los jardines de la Koutoubia, y visitar el elegante palacio El Bahia con patios y jardines llenos de historia. Además, de la posibilidad de descubrir la impresionante arquitectura de la Madrasa Iben Youssef, antigua escuela coránica. Por último, disfrutaremos de una tarde libre para continuar descubriendo la ciudad a nuestro ritmo.

Después del desayuno en Marrakech continuaremos nuestra ruta hacia Casablanca y realizaremos una visita panorámica de la capital económica del país, realizando un breve recorrido por los puntos más emblemáticos de la ciudad. Después, continuaremos hacia la ciudad de Rabat, capital de Marruecos, situada en el noreste del país. Descubriremos su Medina, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Unesco en 2016. Además, visitaremos el Palacio Real, el Mausoleo de Mohammed V, la Torre Hassan y la impresionante Kasbah de los Oudayas. En Rabat nos alojaremos y pasaremos la noche.

Desde Rabat salimos por la mañana, recorriendo paisajes de la costa atlántica. Llegaremos a Asilah, ciudad en el noroeste de Marruecos, y disfrutaremos de su encantador casco antiguo, con calles blancas y azules, llenas de arte y cultura. Tendremos tiempo para explorar su medina, sus murallas y disfrutar de la tranquilidad y las vistas oceánicas. En Asilah nos alojaremos y pasaremos la noche..

Después de un desayuno en Asilah nos dirigiremos a la ciudad de Tánger, para ser trasladados al Puerto o Aeropuerto de Tánger según horario de salida del vuelo o ferry.